YouTube avanza como opción en e-commerce y ve a Chile como eventual destino
Ante el buen desempeño en el país, la compañía propiedad de Google aspira a replicar la experiencia local en otros mercados. “Ojalá pase que todos los países nos vean como hoy lo hacen los chilenos”, dice su director comercial.
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Pensar en comprar a través de YouTube pudiera parecer poco probable, considerando que la plataforma se ha centrado, casi exclusivamente desde sus inicios, en la reproducción de videos, de clips de películas y programas de televisión.
Pero no. La compañía ha empezado a dar pasos en ese sentido, con una primera aproximación al mundo del e-commerce pospandemia en India, con la compra de Simsim, una plataforma de videos cortos que permite transacciones a través de los contenidos ofrecidos.
Su objetivo, dijo el gigante propiedad de Google en julio de 2021, es ayudar a las pequeñas empresas y minoristas a llegar a nuevos clientes.
Ahora, esa apuesta pudiera estar por aterrizar también a Chile. “Queremos estar en todos lados, aunque sabemos que eso tomará un par de años”, asegura a DF Robert Kyncl, director comercial de YouTube.
Y agrega: “Se viene, eventualmente, la llegada a Chile, (...) pero tenemos que trabajar en los instrumentos de pago, asegurarnos que todo funciona, país por país. Es un largo camino de trabajo”.
Para ello, comenta, están reinvirtiendo con fuerza en las nuevas oportunidades de negocio que han ido detectando, como es este caso del comercio electrónico, y en todo lo que consideren que puede generan beneficios a largo plazo para la comunidad creativa.
“Esta es la verdadera edad de oro de la creación de contenido. No ha habido otro tiempo mejor que éste para ser un creador de contenido y YouTube, específicamente, es un pilar clave en eso”, describe.
El desempeño de Chile
Ese eventual lanzamiento en nuestro país viene alentado por cifras que el alto ejecutivo califica de “impresionantes” pues, dice, demuestran que la compañía está “resonando en todas las cosas que realmente nos importan”.
Y es que, del total de usuarios locales, un 40% dice que la plataforma les ayuda a decidir lo que quieren comprar y eso atrae a los avisadores, uno de los pilares de ingresos para la firma.
“Hay que pensar que será posible comprar lo que vemos en YouTube directamente desde allí, en lugar de tener que ir a diferentes sitios web”, explica.
A ese 40%, que Kyncl describe como “un número muy grande”, se suma que solo en Chile hay más de 800 canales, con más de 100 mil suscriptores. “Y eso ha aumentado un 30% año tras año”, destaca.
Además, señala que un 62% de los chilenos cree que el contenido de la plataforma tiene una buena calidad de producción; el 61 % dice que tiene oferta de gran valor y el 53% dice que el contenido es único; es decir, que no pueden encontrar en cualquier otro lugar.
Por si fuera poco, el ejecutivo cuenta que casi ocho de cada 10 espectadores considera que YouTube les ayuda a aprender algo nuevo. “Esto es importante para nosotros, porque no vemos a YouTube solo como una plataforma de entretenimiento, sino también educativa”, apunta.
“Estamos donde Netflix quiere estar”
Los datos anteriores marcan el norte hacia dónde quiere ir la compañía a nivel global. “Lograr las estadísticas que tenemos en Chile en el resto del mundo es el ideal. Ojalá pase que en el futuro todos los países vean a YouTube como hoy lo hacen los chilenos”, señala.
Por tal razón, dice: “Estaremos enfocados en hacer que la rueda funcione, involucrando a los creadores de contenido, las marcas, el consumo y el compromiso”.
De ahí que en pusieron en marcha una nueva versión de la plataforma, YouTube Shorts, que permite la transmisión de videos cortos creados dentro de la aplicación.
Ello significó, cuenta Kyncl, salir de YouTube Originals (solo contenidos originales), apuntando a llenar un vacío que identificaron en la industria. “Nos faltaba algo en cuanto a la oferta de formato: la creación de contenido desde adentro de la misma app. Eso llevó a un esfuerzo tremendo a nivel global para llegar a más de 250 acuerdos sobre derechos con muchas compañías”, relata.
Ahora, se distancian de los competidores principales y refuerzan su propuesta. “Netflix tiene que crear su fuente independiente de contenido original. Nuestra plataforma ya se nutre de eso. Al menos la mitad de lo que se ofrece ya es original; un 25% es de música y el otro 25% de compañías de medios. Ya estamos a donde Netflix quiere ir”, explica.
“Tenemos el modelo de negocio que sabemos que funciona y se traduce en retorno. No es momento de retirarnos sino de apostar”, concluye.